martes, noviembre 22, 2005

Soñando Despierto

No me gustan los correos basura, no me gusta perder el tiempo en lecturas vanas, no me gusta los mailbombers. Al menos eso era hasta este lunes en la madrugada, cuando descubrí que, esos dichosos correos eran la puerta, el ingreso mágico para conocer personas pero para mi fue una bendición conocer un angelito, una bella y hermosa damita de nombre MARTHA de la cual hasta ahora no logro dejar de pensar en ella, tiene un corazón lindo, unos ojos que hechizan, no recomiendo a nadie acercarse ni mucho menos ver sus fotos pueden quedar embrujados, cuentan por ahí que muchos que quisieron verla solo en fotos hasta ahora no logran salir del impacto.
Contemplarla es como ver el cielo lleno de estrellas en luna llena, sus ojos se llenan de color cuando se siente alegre y llena de vida, sus labios son como las fresas que están listas para ser mordidas, cada cosa que ella dice es mágica porque me envuelve en un circulo vicioso de aceptar todo sin mediación alguna ni critica a nada, como si no existiera mas razón que sus propias palabras. Hace del mundo un pequeño y hermoso lugar para vivir, tiene la potestad de ser feliz cuando ella así lo desea.
Como se puede notar en el párrafo anterior, he caído en el imperfecto de verle siempre perfecta, nunca una exaltada cuota de vanidad, nunca un mínimo de sencillez, nunca una distraída observación, nunca nada, siempre todo como es ella.
Como entender que ella es tan humana como el error, como aceptar que estoy ciegamente creyendo en ella, como marginar su mundo del mío, si solo busco la felicidad, busco la paz interior, busco tener una vida normal, tener una esposa, tener hijos, tener Direct TV, ir todas las mañanas a trabajar en lo que mas me gusta, coger un bus viajar y viajar y no parar. ¿Como?

lunes, noviembre 14, 2005

Figura

Alguien me persigue desde hace un tiempo. Intento huir de él por todos los medios. Me lo encuentro en la calle a todas horas, me espera en el trabajo, me acompaña al parque y a comprar el periódico, me sigue hasta mi casa, incluso entra en ella sin pedir permiso. Empieza a darme miedo, no sé qué pretende, qué busca en mí, yo no tengo nada que ofrecerle. Ayer me asustó encontrármelo en el espejo. Y es que por más que lo intento no consigo escapar de ese extraño hombre.